Lo imaginé un verano de los 90. Recuerdo que me había dado tifoidea y me cuidaba de todo lo que no fuera “higiénico” (sic) y en el preciso momento en que estaba a punto de comerme una raspadilla. No estoy seguro si la raspadilla se conoce en el mundo con el mismo nombre (o si la venden en las calles como lo hacemos por aquí) así que mejor pongo una imagen para que todos imaginen como es una raspadilla visualmente:

Esta imagen es del blog “Palos al Viento”

La raspadilla que conocemos tiene dos sabores hechos con un jarabe muuuuy dulce y que no saben a piña ni a fresa ni a nada.. saben a raspadilla peruana. Digamos que saben a sabor amarillo y a sabor rojo bien dulce. Punto. El sabor lo tenemos en un “imprinting” fregado los que veraneamos en el litoral peruano y seguramente todos los raspadilleros tienen la misma receta porque realmente saben casi igual en todas partes.

Lo cierto es que cada vez hay menos raspadilleros y también se suma que comerte una raspadilla en la ofi como que es un poco incómodo. Creo que hay tantas ventajas para la invención del “Helado de Raspadilla” que me canso ganso de enumerarlas por aquí. Lo que sí he intentado es buscar una imagen, photoshopearla y darle “el look” del helado de raspadilla que sería el HIT DEL VERANO 2013 si tu, amigo productor de helados te robas esta idea (te estaré agradecido y no te demandaré porque me muero por probar el helado de raspadilla… ) y la produces en cantidades industriales.

Sin mucho market-analysis no creo que sea un fiasco.. más bien creo que será un #win total.

Aqui la foto. Colaborame con un comentario.. si vendieran este helado lo comprarías??